sábado, 15 de diciembre de 2012

¿Qué hay de nuevo, viejo?

Dos años después de que los Jets decidieran quedarse con Santonio Holmes en vez de Braylon Edwards en la agencia libre por motivos económicos (no había dinero para los dos), los caminos del equipo y del receptor vuelven a encontrarse. Los Seahawks cortaban a Edwards a principio de semana y los Jets lo reclamaban mediante waivers; exactamente unos días después de que Braylon llamara idiotas a los que dirigen la franquicia vía Twitter tras el banquillazo de Sanchez.

Edwards formó junto con Holmes una pareja muy peculiar durante 2010: los Flight Boys (Jerricho Cotchery era el tercer miembro). Ninguno de los dos puede considerarse un receptor Top 10 de la NFL pero su compenetración con Sanchez, especialmente en los momentos finales, era especial. Personalmente tengo grandes recuerdos de esa temporada protagonizados por estos dos jugadores: la remontada cotnra Houston Texans, las victorias en la prórroga contra Lions y Browns, la ronda divisional en Foxboro... Fui partidario en su momento de mantener a ambos jugadores, igual que lo fui esta pretemporada de fichar a Edwards; así que tengo que reconocer que estoy bastante contento con la vuelta del #17.


Pero no todo son buenas noticias con este fichaje. Los Seahawks cortaron a Edwards, según su propio head coach, Pete Carroll, porque tenía una lesión muscular que no iba a permitirle jugar en los tres partidos que quedaban. El equipo médico de los Jets le ha dado permiso para entrenar y aunque aún no lo ha hecho al 100%, el jugador y el staff ven con buenos ojos que participe este mismo lunes en el partido contra los Titans. Esta reacción es normal por parte de la franquicia, no van a salir diciendo que es cierto, que Edwards no puede jugar y que le han traído para nada; así que ya veremos con el paso de los días qué hay de verdad en su disponibilidad para este final de temporada.

¿Qué puede aportar Braylon en el campo? Él puede ser la amenaza profunda que se ha echado en falta toda la temporada. Los problemas, tanto físicos como de adaptación, del rookie Stephen Hill han impedido que se le pudiera incluir en el gameplan de forma continua como deep threat y se ha echado en falta ese tipo de lanzamientos en el juego de pase. Con Edwards sano, Sparano tiene a su disposición no sólo un jugador capaz de estirar el campo sino un receptor que cuenta con la confianza de Sanchez; algo que tampoco ha habido este año con casi todo el cuerpo de receptores recién llegado. 


No podemos esperar milagros de un jugador recién llegado y que tiene que aprenderse un playbook nuevo pero Braylon Edwards siempre ha sido un favorito de la afición y su regreso genera mucha ilusión en una temporada que ha sido muy decepcionante. Ojalá su vuelta también valga para sacar alguna sonrisa a Mark Sanchez y esto le ayude a elevar su juego en este final de temporada, en el que, por raro que suene, los Jets se juegan un billete a los playoffs.

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